Allí estaba la inmensa puerta por donde ingresaban los alumnos. Y allí el maestro de pie, recibiendo a los niños. Vestía un traje oscuro, era flaco y ausente, él era Cesar Vallejo.
Lo recibió con cordialidad y lo llevo al salón, asignándole una carpeta. Luego lo integró a otros niños que jugaban diciéndoles:
- Aquí tienen un nuevo compañero. Jueguen con él. Mientras el maestro avanzó nuevamente al portón a dar la bienvenida a los alumnos que llegaban.
Los niños costeños lo rodearon curiosos. Se le acercaron y uno de ellos mirándole detenidamente y viéndole sus mejillas le dijo:
-¡Serrano chaposo! - hecho que causó la risa de todos.
El se sintió avergonzado y se retiró del grupo, deambulando por inmensos corredores y por los distintos patios llenos de bullicios alumnos.
Su profesor había empezado a buscarlo patio por patio y salón por salón. Por fin lo encontró. Lo cogió de la mano y lo condujo a su aula diciéndole:
-¿Qué pasó? ¿Te perdiste?
Ciro Alegría recordaba su mano nervuda, grande y cálida. En algún momento quiso zafarla y el maestro la retuvo.
En el colegio lo que me gustaba mucho del profesor era que nos dejaba contar historias, hablar de las cosas que veíamos cada día.
Cierta vez se interesó grandemente en el relato de las aves de corral de mi casa. Me tuvo toda la hora contando cómo peleaba el pavo con el gallo, la forma en que la pata nadaba con sus crías en el pozo y cosas así. Cuando me callaba ahí estaba él con una pregunta acuciante. Sonreía mirándome con sus ojos brillantes y daba golpecitos con la yema de los dedos, sobre la mesa. Cuando la campana sonó anunciando el recreo me dijo:
"Has contado bien"
Sospecho que ese fue mi primer éxito literario.
Ciro Alegría Bazán, nació en Sartibamba (Huamachuco, departamento de La Libertad), el 4 de noviembre de 1909 y falleció en Chaclacayo (Lima), el 17 de febrero de 1967. Fue un escritor, político y periodista peruano.
El distrito de Sartimbamba se encuentra a 125 km de Huamachuco, a 2800 m.s.n.m. y a 4 leguas del río Marañón. |
Ciro Alegría es uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista, marcada por la creciente conciencia sobre el problema de la opresión indígena y por el afán de dar a conocer esta situación, cuyas obras representativas son las llamadas “novelas de la tierra”.
Distrito de Sartibamba, valle donde nació Ciró Alegría |
Entre otras, es autor de las siguientes novelas: La serpiente de oro (1935), Los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941), siendo esta última su obra cumbre y la novela capital de la literatura hispanoamericana, que ha tenido innumerables ediciones y traducciones a muchos idiomas.
Desde la edad de 3 años, su abuelo paterno, don Teodoro Alegría, hizo que Ciro aprendiera a leer. Entre los 5 y 7 años descubre el mundo fascinante de la magnífica biblioteca de la estancia familiar.
En 1916, es enviado a Trujillo (capital del departamento de La Libertad, en la costa), donde se matriculó en el primer año de primaria en el "Colegio San Juan", siendo su primer maestro, el que le enseñó a leer y escribir, el poeta peruano César Vallejo.
Durante esos años escolares vivió en casa de su abuela paterna Elena Lynch Calderón de la Barca de Alegría.
Diario La Industria, Trujillo |
A fines del año participó junto con otros estudiantes en un movimiento de intento de reforma universitaria. El movimiento fracasó y junto con otros dirigentes fue expulsado de la Universidad.
Tuvo activa participación en la formación de la célula aprista de Trujillo, junto con Antenor Orrego. Por su actividad proselitista, fue perseguido y torturado y, luego de la debelada revolución aprista de 1932, fue encarcelado, pero liberado al año siguiente, en 1933, por una ley de amnistía. En esta época empezó a publicar algunos relatos, pero en 1934 fue deportado a Chile.
Después de recibir este premio se estableció en Estados Unidos, primero, y luego en Cuba y Puerto Rico. Se dedicó al periodismo, la traducción y la enseñanza universitaria, así como a la literatura, aunque no publicó nada por estos años.
En 1956 conoció a la poetisa cubana Dora Varona Gil, con quien contrajo matrimonio el 25 de mayo de 1957. Con ella viajó por Estados Unidos, México, Puerto Rico, Santo Domingo y Jamaica.
Fernando Belaúnde y Ciro Alegría |
El Presidente Belaunde, como homenaje póstumo, decretó que le fueran tributados honores de Ministro de Estado. Fue también condecorado con las Palmas Magisteriales en su grado más alto: el de Amauta.
Dejó varias novelas inconclusas así como varios relatos inéditos, que fueron publicados por su viuda, Dora Varona, quien se convirtió en una gran estudiosa de su vida y obra literaria.
Fuentes:
http://humanorecurrente.blogspot.com.es/2009/11/distrito-de-sartimbamba-ensonador-valle.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=39920
http://ciro-alegria-t5.blogspot.com.es/2009/12/un-dia-de-la-vida-de-ciro-alegria-en-el.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=39920
http://ciro-alegria-t5.blogspot.com.es/2009/12/un-dia-de-la-vida-de-ciro-alegria-en-el.html
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