sábado, 1 de diciembre de 2012

César Vallejo : El Poeta Humano




La violencia de las horas

Todos han muerto.


Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo.

Murió el cura Santiago, a quien placía le saludasen los jóvenes y las mozas, respondiéndoles a todos, indistintamente: «Buenos días, José! Buenos días, María!»

Murió aquella joven rubia, Carlota, dejando un hijito de meses, que luego también murió a los ocho días de la madre.

Murió mi tía Albina, que solía cantar tiempos y modos de heredad, en tanto cosía en los corredores, para Isidora, la criada de oficio, la honrosísima mujer.

Murió un viejo tuerto, su nombre no recuerdo, pero dormía al sol de la mañana, sentado ante la puerta del hojalatero de la esquina.

Murió Rayo, el perro de mi altura, herido de un balazo de no se sabe quién.

Murió Lucas, mi cuñado en la paz de las cinturas, de quien me acuerdo cuando llueve y no hay nadie en mi experiencia.

Murió en mi revólver mi madre, en mi puño mi hermana y mi hermano en mi víscera sangrienta, los tres ligados por un género triste de tristeza, en el mes de agosto de años sucesivos.

Murió el músico Méndez, alto y muy borracho, que solfeaba en su clarinete tocatas melancólicas, a cuyo articulado se dormían las gallinas de mi barrio, mucho antes de que el sol se fuese.

Murió mi eternidad y estoy velándola.



César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, Perú, 16 de marzo de 1892 - París, 15 de abril de 1938), poeta y escritor peruano considerado entre los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX.
Fue, en opinión del crítico Thomas Merton, "el más grande poeta universal después de Dante".





César Abraham Vallejo Mendoza nació, en una familia de origen humilde, el 16 de marzo de 1892, en Santiago de Chuco, Perú. Fue el undécimo hijo de Francisco de Paula Vallejo Benítez y de María de los Santos Mendoza Gurrionero.
Su padre era propietario de pequeñas fincas cerca de Santiago de Chuco; estaba especializado en conflictos mineros y, sin ser abogado, tramitaba asuntos judiciales. Llegó a ser, por un tiempo, gobernador de la provincia.

Casa Museo de César Vallejo en Santiago de Chuco (La Libertad -Perú)
César Vallejo realiza los primeros estudios en su pueblo natal y los secundarios en la vecina Huamachuco. 
En 1910, ingresa en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de La Libertad en Trujillo, pero las dificultades económicas le obligan a retornar a su casa sin examinarse. 
En 1911 se traslada a Lima para iniciar los estudios en la Facultad de Medicina de San Fernando.

Ya sea por no sentirse a gusto en esas materias o, probablemente, por dificultades económicas, el caso es que resolvió abandonar los estudios y aceptar un trabajo como preceptor privado en el pueblo de Ambo, en el departamento de Junín, en la sierra central peruana. Al cabo de un año, en 1912, vuelve a Trujillo donde trabaja como ayudante de cajero en la hacienda azucarera "Roma", en el valle de Chicama. 
Un año más tarde consigue el trabajo de maestro en el Colegio Nacional San Juan de Trujillo, para luego reanudar sus estudios en la facultad de letras antes citada.

Ex - Hotel El Arco, casa donde vivió Vallejo en Trujillo
Fachada del Sesquicentenario Colegio Nacional de San Juan (Trujillo - Perú)
Alcanzó el grado de Bachiller en Letras el 22 de septiembre de 1915 con una tesis sobre "El romanticismo en la poesía castellana". Por entonces logró ganar el primer premio en un concurso poético local. Publicó sus primeros versos en la revista Cultura infantil. El mismo año de su graduación en Letras inició estudios de Derecho pero al terminar su tercer año, deja la Facultad de Jurisprudencia y vuelve a Lima.

De su época universitaria data su asociación al "Grupo Norte", antes conocido como "La bohemia de Trujillo", donde figuraron otros artistas e intelectuales (el periodista y escritor Antenor Orrego, el poeta peruano José Eulogio Garrido, el poeta educador y político Alcides Spelucin, el también poeta Juan Espejo Asturrizaga, el pensador y político Víctor Raúl Haya de la Torre, luego fundador del partido político APRA, o el pintor fauvista y abstracto Macedonio de la Torre).

Como tantos otros polígrafos hispanoamericanos no cultivó un solo medio de expresión escrita sino que escribió poesía, narrativa, periodismo, teatro y ensayo. En todos esos campos adquirió una notable maestría que fue ampliamente reconocida aunque, sobre todo, después de su muerte.

Grupo Norte en Trujillo. De izqda. dcha. Vallejo 4º sentado.
La vida del escritor estuvo marcada por la adversidad. En el Perú de la época, la procedencia provinciana, especialmente si no se trataba del vástago de una familia notable o si no era vecino de una de las otras grandes capitales peruanas, como Arequipa, Cuzco, e incluso Piura, no ayudaba al desarrollo social y profesional. 
Si a eso añadimos que era un ejemplo claro de ese mestizaje, propio de una gran mayoría de la población peruana en una época en la que las clases dirigentes eran blancas, y que, además, militaba políticamente en la izquierda, se explica que su gloria sea más bien póstuma. No tuvo, en efecto, en vida el éxito o la fama de que gozaron los poetas modernistas que le antecedieron.

César Vallejo, París.
En 1918, se instala en Lima, como profesor y más tarde director en el Colegio Barrós. Parece ser que el traslado a Lima se produjo a consecuencia de un desengaño amoroso, un corto noviazgo con Zoila Rosa Cuadra, de quince años conocida como "Mirtho". Precisamente en Lima conocerá a otra muchacha de quince años con quien tiene una relación amorosa, Otilia Villanueva, cuñada de uno de sus compañeros de trabajo, lo que le va a causar la pérdida de su trabajo.

Ejercerá entonces como inspector disciplinario y profesor de gramática castellana en otro colegio.Publica algunos de sus poemas en la revista Suramérica del periodista Carlos Pérez Cánepa.

Tras la estancia en Lima regresa en mayo de 1920 a su tierra natal donde es acusado de haber estado implicado en unos incidentes en agosto de ese año fue saqueada e incendiada la casa de la familia Santa María Calderón. A causa de una denuncia falsa, en la también fue implicado uno de sus hermanos, César Vallejo estaría encarcelado, del 6 de noviembre de 1920 al 26 de febrero de 1921 en una prisión trujillana acusado de agitación social. Aunque más tarde se esclareció el episodio y fue exculpado, el suceso le marcó para toda la vida.

En marzo de 1921, tras salir en libertad condicional, llegó de nuevo a Lima para ejercer de nuevo como profesor y cesaría poco después. En la capital peruana ganó el certamen literario organizado por la Sociedad Cultural "Entre Nous", con el cuento titulado "Más allá de la vida y la muerte". Con ese dinero pudo pagar algunas de sus siguientes publicaciones. Atraído por la cultura francesa se embarcó hacia Francia el 17 de junio de 1923, con quinientos soles en el bolsillo.


César Vallejo (izquierda) con sombrero y bastón. (1929)
En la capital francesa vivirá con los apuros económicos típicos de tantos personajes de la bohemia de la época y un año después tuvo que ser hospitalizado en un hospital de caridad por una hemorragia intestinal de la que fue intervenido quirúrgicamente.

Se ganaba la vida como periodista. Por una parte en la revistas editadas en París sobre temas iberoamericanos, como Le Bureau des Grands Journaux Ibéro-Américains y L'Amérique Latine. Era corresponsal de las limeñas Mundial y Variedades, y de los diarios El Norte de Trujillo y El Comercio de Lima. También publicó textos en la prestigiosa revista España - de Madrid - donde colaboraban habitualmente numerosos miembros de la Generación del 14; así como en Alfarde la ciudad gallega de La Coruña. 




Ernesto More (en la foto con su fraterno amigo César Vallejo) es uno de los personajes que más cerca vivió con el poeta en los años de sufrimiento y lucha en París. More (con anteojos) fue un gran escritor puneño, cercano a las ideas sociales de Vallejo.
Sus ingresos como periodista los complementaba con trabajos de traducción y algunas clases. Sin embargo la crisis de 1930 hizo que se cerraran varias de estas publicaciones o que se recortaran gastos. Entre otros, desapareció el suplemento dominical de El Comercio, donde él publicaba.
París, "La Ciudad Luz" le deslumbró, especialmente el Museo del Louvre, pero también los cafés de Montparnasse y el Barrio Latino. En 1926 conoce a Henriette Maisse en la terraza del Café de La Régence, con quien establece una relación amorosa hasta octubre de 1928, habiendo estado gravemente enfermo de nuevo durante el mes abril de ese año.

Bohemio César Vallejo en París con amiga Henriette y Carlos More en 1926
En 1927, gracias a una beca concedida para continuar sus estudios de Derecho, viaja a España donde únicamente permanecerá dos años ya que renunciará a la ayuda y regresará a París. Desde la capital francesa emprende un primer viaje a Moscú en octubre de 1928, ciudad a la que regresará en septiembre de 1929 en compañía de la que más tarde será su esposa, la futura escritora y poeta francesa Georgette Philippart.

La pareja recorrerá numerosas ciudades: Berlín, Leningrado, Moscú, Varsovia, Praga, Colonia, Viena, Budapest, Trieste, Venecia, Florencia, Pisa, Roma, Génova y Niza.

César Vallejo y Georgette Philippart, Parque de Versalles, 1929.
Después de su primer viaje a Rusia funda en París la célula parisina del Partido Socialista, que había sido fundado por su amigo José Carlos Mariátegui y más tarde sería llamado Partido Comunista Peruano.

A finales de 1930, a causa de sus actividades revolucionarias, es expulsado por el Gobierno francés. Se instala de nuevo en España con Georgette. Fue precisamente en Madrid donde publicó la segunda edición de Trilce, lo que supuso ser descubierta su presencia en España. Estuvo presente en los sucesos que supusieron la caída del monarca español Alfonso XIII, afiliándose al Partido Comunista de España.



Casa en la que vivió César Vallejo. Calle Goya. Madrid
En 1931 publica en Madrid el libro de crónicas Rusia en 1931, Reflexiones al pie del Kremlin, volúmen fruto de su estancia en la Unión Soviética, a la que viaja en octubre de 1931 para participar en el Congreso Internacional de Escritores Simpatizantes. La mencionada obra se convirte en un gran éxito editorial pues llegó a alcanzar tres ediciones en sólo cuatro meses.

En 1932 se traslada de nuevo a Francia. Sus dificultades económicas se acrecientan y empeora su salud pero logra publicar diversas obras de teatro y ensayos.

Colaboró desde 1933 en la publicación Germinal, de París, con artículos sobre la situación social del Perú y con críticas a los surrealistas, a favor de un arte realista comprometido con las preocupaciones de la humanidad.


César Vallejo en París

Contrajo matrimonio civil en París el 11 de octubre de 1934 con Georgette Marie Philippart Travers a la que había conocido en París en 1927 cuando ella sólo tenía 18 años y vivía con su madre, Marie Travers, una modelista bretona de vestidos, en un piso vecino al hotel donde habitaba César.

Georgette tuvo que vender su piso debido a los problemas económicos de la pareja que se instaló definitivamente en el Hotel du Maine. En el acta de matrimonio César Vallejo se inscribe como periodista y ella figura como empleada de oficina ya que por entonces trabajaba en el Conservatorio de Artes y Oficios de París. Fueron testigos el pintor Ismael González de la Serna y su mujer Susanne Putois.



Georgette Philippart, esposa de César Vallejo.
En diciembre de 1936, César Vallejo viaja a España y en suelo español defendió con su pluma la Segunda República. Volvió en julio de 1937 y participó en el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas al que asistieron Pablo Neruda, André Malraux y Octavio Paz, entre otros. Visitó sucesivamente Barcelona, Valencia, Jaén y el frente de Madrid. De esa época son sus artículos "Los enunciados populares de la guerra civil española", "América y la ‘idea del Imperio' de Franco", y "La responsabilidad del escritor". Y también de ese período datan los poemas que constituirán luego el volumen póstumo "Poemas Humanos", publicado en 1939.

De regreso a París funda el Comité Iberoamericano para la Defensa de la República, participando junto a Pablo Neruda en la organización de "Nuestra España", y siendo el portavoz de dicho comité. Fue elegido asimismo secretario de la sección peruana de la Asociación Internacional de Escritores.


César Vallejo en el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. (Valencia-España,Julio del 1937)


Su fallecimiento en París, un día de viernes santo, se debió a una antigua dolencia palúdica. Murió en medio de un aguacero como él mismo había vaticinado en su soneto "Piedra negra sobre una piedra blanca". Su muerte se produjo tras una penosa agonía en la clínica Aragó. Por entonces trabajaba como profesor de Lengua y Literatura, pero el 24 de marzo de 1938 se le internó debido a ese antiguo paludismo que sufría desde niño y que se había reactivado.

En su lecho de muerte, el viernes 15 de abril de 1938, en la clínica Arago de París
Los gastos de su entierro fueron sufragados por dos grandes intelectuales peruanos: Raúl Porras Barrenechea y Francisco García Calderón. El poeta Louis Aragon realizó su elogio fúnebre. El 19 de abril de 1938 sus restos fueron trasladados a la Mansión de la Cultura y sería enterrado en el cementerio de Montrouge. Años más tarde, el 3 de abril de 1970, su viuda logró trasladar sus restos al de Montparnasse, deseo del poeta.

Lápida de César Vallejo en el cementerio de Montparnasse, París. En la lápida se lee: César Vallejo que deseaba reposar en este cementerio.

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