miércoles, 5 de octubre de 2011

Felipe Pinglo Alva : El Plebeyo


El Plebeyo

La noche cubre ya 
Con su negro crespón 
De la ciudad las calles 
Que cruzan las gentes 
Con pausada acción; 
La luz artificial 
Con débil proyección 
Que esconde en su sombra 
Venganza y traición. 

Después de laborar 
Vuelve a su humilde hogar 
Luis Enrique el plebeyo, 
El hijo del pueblo 
El hombre que supo amar 
Y que sufriendo está 
Esa infamante ley 
De amar a una aristócrata 
Siendo plebeyo él. 

Trémulo de emoción 
Dice así en su canción: 
El amor siendo humano 
Tiene algo de divino, 
Amar no es un delito 
Porque hasta Dios amo, 
Y si el cariño es puro 
Y el deseo sincero, 
¿Por qué robarme quieren 
la fé del corazón? 

Mi sangre aunque plebeya 
También tiñe de rojo 
El alma en que se anida 
Mi incomparable amor. 
Ella de noble cuna 
Y yo humilde plebeyo 
No es distinta la sangre 
Ni es otro el corazón. 
¡Señor! ¿Por qué los seres 
no son de igual valor? 

Así en duelo mortal 
Abolengo y pasión, 
En silenciosa lucha 
Condenarnos suelen 
A grande dolor; 
Al ver que un querer 
Porque plebeyo es 
Delinque si pretende 
La enguantada mano 
De fina mujer. 

El corazón que ve 
Destruido su ideal 
Reacciona y se refleja 
En franca rebeldía 
Que cambia su humilde faz; 
El plebeyo de ayer 
Es el rebelde hoy 
Que por doquier pregona 
La igualdad en el amor.

Julio Felipe Federico Pinglo Alva, (Barrios Altos, Lima 18 de julio de 1899 - † Lima 13 de mayo de 1936), llamado "el bardo inmortal". Destacado compositor peruano, considerado uno de los máximos exponentes de la música criolla, poseedor de un estilo de amplio arraigo popular que enriqueció el acervo musical peruano. Conocido internacionalmente por ser autor del vals "El Plebeyo".
Felipe Pinglo Alva
Autor de innumerables composiciones, entre las que podemos citar: "El Huerto de mi Amada", "La Oración del Labriego", "Bouquet", "Amelia", "Jacobo el Leñador", "Pobre Obrerita", "Claro de Luna", "De Vuelta al Barrio" y su creación más representativa "El Plebeyo". Este último tema, sirvió para una película realizada por el cine mexicano, en la década de los sesenta.


El Maestro Felipe Pinglo Alva, revolucionó el vals criollo, o vals peruano, dándole otra dimensión y forjando una escuela que hasta el día de hoy es seguida por los cultores de la música criolla en el Perú.



Entre sus composiciones más celebradas sin duda alguna el vals El Plebeyo es el de mayor popularidad. Fue estrenada en 1930 en el teatro Alfonso XIII del Callao por su amigo, el también compositor y cantante, Alcides Carreño.

Existen dos historias sobre el origen de este vals: La primera adjudicaba el drama a Luis Enrique Rivas, un tejedor de canasta que vivía en la parte baja del Cerro San Cristóbal. Otra versión, en la que concordaron muchos amigos del compositor, es que el drama de Luis Enrique fue el propio drama vivido por Pinglo entre 1921 y 1923, cuando se alejó de los Barrios Altos para hacer vida bohemia en La Victoria. Dicen que allí se enamoró de Gianina, bellísima hija de 17 años del industrial italiano Zuccarello. El compositor era correspondido, motivo por el cual los padres de la niña la enviaron a Italia, a vivir con sus abuelos en Florencia.


Felipe Pinglo era el compositor de los pobres. En una sociedad que discriminaba al pobre y donde era notoria la diferencia entre ricos y pobres, Pinglo se rebeló contra aquello. Por ello, durante el gobierno de Oscar R. Benavides, las radioemisoras tenían la orden de no emitir sus canciones. Resulta inexplicable, en estos tiempos, el saber que la canción inmortal de Pinglo fue prohibida por una sociedad y gobierno discriminatorio y prejuicioso.
Con "Luis Enrique, el Plebeyo", Pinglo trató de romper las tradiciones y mitos aristocráticos del Perú de antaño.

Víctima de una penosa enfermedad que lo tuvo en agonía por varios días, Pinglo falleció en su casa de los Barrios Altos, sito en la Calle Penitencia (segunda cuadra del Jirón Paruro). Eran las cinco y media de la mañana del 13 de mayo de 1936. Se fue a la hora en que terminan las jaranas.


Calle Penitencia - Actualmente Jirón Paruro (Lima-Perú)
Un año después de la muerte de Pinglo, su gran amigo Pedro Espinel le organizó un homenaje en el Teatro Segura, en Lima, por cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento. Una jovencita que estaba recién haciéndose conocida en el ambiente criollo, María de Jesús Vásquez, interpretó la obra cumbre de Pinglo "Luis Enrique, el Plebeyo". Fue tan grandiosa la interpretación de Jesús Vásquez que el público, aplaudiendo de pie, la obligó a repetirla tres veces... habían gozado no sólo con la bella canción, sino que habían sido testigos del nacimiento de una nueva estrella e ídolo popular.


Fuentes:

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